Solo espero que la persona que tan alegremente regaló este objeto en su orígen no visite nunca esta página, pq descubrirá que la lagrimilla de María al recibirlo era de estupor y no de emoción o agradecimiento sincero...
Sobretodo espero que el fabricante de tan singular objeto se replantee sinceramente su profesión si no quiere ver sus "artesanías" convertidas en carne de "todo a cien".
1 comentario:
en este entorno hasta parece decente el pongo
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